❝SEXTA ETAPA DEL PLAN GENERAL DE LUCHA PARA LA NUEVA NICARAGUA QUE NECESITAMOS❞
DEBATE POLÍTICO DEL COMITÉ CENTRAL A LAS BASES DEL PARTIDO
LAS REMESAS FAMILIARES SOSTÉN DE MILLARES DE FAMILIAS
No
es exageración menos reproche contra persona alguna.
Desde
los años 80 hacia adelante para ser exacto, gran parte del pueblo vive
arreglando su sobre vivencia con los envíos quincenales o mensuales de dólares
americanos.
Este
fenómeno no es ningún delito, sin embargo, evidencia una cruel realidad a lo
interno del país. Entre estas: la extrema pobreza por falta de fuentes
permanentes de trabajo lo cual se convierte en razón número uno para el
autoexilio de cualquier forma y por encima del daño en los hogares y entre las
familias. Las partidas forzadas son traumas que se cargan toda la vida y en algunos
casos ocurren verdaderas tragedias.
Despedidas
de llanto, tristezas que vienen desde lo más profundo por lo incierto del viaje
y las penurias que significa para las partes que se separan. Es decir, situaciones emocionales que llevan
desesperación de tan arriesgada situación que enfrentaron.
Desde
el comienzo de la historia como sociedad los hombres tenemos que trabajar, el
trabajo es condición obligatoria para los seres humanos en toda la época para
ser la base de su existencia y desarrollo.
Todo
lo que destruye el hombre o la naturaleza es reconstruido por el hombre mismo.
La humanidad en su desarrollo ha pasado vicisitudes extremas y todas estas
etapas ha logrado superarlas y vencerlas forjando su prosperidad atravez del
trabajo. Los grados alarmantes de pobreza señala la más escalofriante tasa de
desocupación. Si falta el trabajo se deja de producir los bienes de consumo y
entramos en una crisis general.
Esta
ley nadie puede desconocerla menos aun los gobiernos advertidos de antemano
sobre las consecuencias catastróficas de una situación galopante de
desocupación. Dichos efectos negativos convierten en una obligatoriedad que las
autoridades garanticen a los ciudadanos los medios para su formación y plena incorporación
en el proceso productivo.
Las
estadísticas que nos brinda el Banco Central de Nicaragua sobre las cifras de
ingresos por un monto de 1300 millones de dólares anuales en concepto de
remesas es necesarios cotejarle con los indicadores de desocupación. Este
balance comparativo nos permite conocer las realidades impulsándonos a
perseguir soluciones a los graves problemas reclamando y exigiendo nuestros
derechos constitucionales.
La
balanza de desocupación tiene su contrapeso favorable en las remesas, que son
el las que están salvando del nocaut a la Nacion.Cifras de desempleo que
oscilan entre el 60% y 70% constituyen un verdadero crimen que se comete contra
el Pueblo. Las tragedias sociales que asolan al país se explican partiendo de
este cuadro que eriza los pelos.
Las
ocupaciones como venta de agua helada u otra clase de mercancías además de
estar saturada de competencia y ejercidas por ancianos, niños y lisiados
presentan tendencias en incremento desmesurado. El Comercio formal e informal
es lo último que queda y crea con su dinámica natural cadenas tras cadenas de
intermediarios que distorsionan los precios al capricho del vendedor y hasta
ejerciendo sin contemplación la especulación según las circunstancias que se presentan.
Estos comerciantes especuladores son una especie de frio francotirador
agazapado que desarrolla gran paciencia para su asalto mediante certero
disparo.
En
esta línea de causa y efecto hablaríamos en proporción imaginaria de todo lo
que ocurre y que no debería de ocurrir si los ciudadanos, como es el decir del
pueblo, nos ponemos las pilas para luchar contra las causas de nuestros
problemas. Se demuestra con estos hechos que no solo las familias que reciben
remesas se benefician con dicho dinero en sus manos, porque luego las personas
visitan los mercados, las pulperías, se pagan servicios básicos, se compra
medicina, se reparan y construyen viviendas, se financia en poca proporción
proyectos productivos, es decir se inyecta combustible al motor que hace
funcionar la economía Nacional.
Esto
indica cuantos clavos están resolviéndose al ingresar estos recursos
millonarios en los cuales el país no invierte ni un solo centavo, solo le caen
como mana del cielo.
Alegres
y contentos cual, si fueran ellos los que lo reciben esos recursos, encuentran los
economistas del oficialismo, las autoridades gubernamentales, el comercio en
general, las empresas de traslado de valores, los bancos, pues todos ellos sin
querer queriendo obtienen sus pingues ganancias. Mientras esos recursos
llamados remesas ingresan al país, nuestra decadente economía respira con un
tanque de oxígeno que le da vida artificial. Imaginémonos que dichos recursos
no ingresaran. Por favor, que pensamiento tan maquiavélico, cuánto daño
ocurriría en nuestra estabilidad económica. ¿está preparado el país para esta
situación? ¿de qué magnitud seria dicho terremoto económico, social y político?
Las
familias nicaragüenses por naturaleza son trabajadoras, diligente y con mucha iniciativa,
pero al no encontrar trabajo en su propio terruño, buscan su futuro por
millares en el exterior paliando las necesidades básicas de sus familias
La realidad de crisis histórica de nuestras sociedades,
ameritan con urgencia luchar a lo
interno por
la Revolución Democrático-Burguesa de nuestra Época,
pero antes de esta realización política tenemos que desarrollar una
legitima Unidad Nacional donde lo más
sano de nuestra sociedad encabece dicho proceso para evitar que la papa podrida
contaminen a las sanas, solo así podremos desechar las prácticas del electorerismo,de
los falsos opositores que tienen la
única visión de estado botín y todas las secuelas que produce la descomposición
de los individuos ambiciosos, el crimen
organizado y terrorismo. Depurada esta unidad y armados de soluciones
nacionales, elaborar Programas donde el amplio espectro político y gremial este
representado modernizados y actualizados con las necesidades de democracia
legitima y progreso social de la época. .6/10/2016
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